Aquí encontrarás algunos consejos útiles para mantener saludables los dientes de tus niños y prevenir problemas comunes.
Es importante limpiar las encías y su lengua ya antes de la dentición. Lo ideal es hacerlo después de cada toma, pero sobre todo antes de ir a dormir. Además de cuidar de sus encías, estarás acostumbrando a tu bebé a la higiene bucal. Para hacerlo puedes emplear un dedal de silicona o una gasa húmeda.
Cuando salga su primer diente debemos pasar directamente al cepillo dental. Los dedales de silicona con cerdas que imitan las de un cepillo dental no sirven para limpiar los dientes.
Debemos usar un cepillo infantil de calidad, le resultará atractivo y más manejable. El cabezal debe ser pequeño para poder acceder a toda la boca y el mango largo y grueso, con un tamaño que también los adultos podamos manejar bien. Si tiene goma en el mango esto evitará que se le resbale durante el cepillado.
Para los bebés, las cerdas del cepillo deben ser suaves. Para los niños podemos pasar a cerdas de dureza media.
“El flúor amansa las caries” es uno de nuestros mantras. Siempre debemos usar pasta dental con flúor (acorde a su edad) porque ayuda a la fortificación del diente y a la prevención de caries. ¿Qué cantidad?:
No obstante, ten en cuenta que la concentración de flúor de la pasta se puede ver incrementada si tu odontopediatra lo recomienda teniendo en cuenta la edad y el riesgo de caries.
Es necesario que les recordemos a los pequeños que no deben tragarse la pasta dental, ya que es muy común que lo hagan. Si lo hacen, no te preocupes, no es tóxico y por eso ponemos poca cantidad y bajo contenido en flúor, pero debemos acostumbrarles a que no lo hagan.
Debemos cepillar sus dientes después de cada comida, sobre todo si han tomado azúcar, zumos u chuches. El cepillado más importante es el de antes de ir a dormir.
El cepillado debe durar, al menos, 2 minutos. Un truco que recomienda muchas veces la Dra. Bárbara Sáez, nuestra odontopediatra, es poner una canción que les guste mucho y no dejar de lavarse los dientes hasta que termine la canción.
Al principio serás tú quien le lave los dientecitos, pero a partir de los 18 meses podrá empezar a hacerlo él mismo. Es importante que a partir de ese momento y hasta los 9 o 10 años, termines el cepillado tú mismo para asegurarte de que quedan todos los dientes bien limpios.
No hay mayor ejemplo que dar ejemplo. Cuando los niños tienen entre 19 y 24 meses, comienzan a copiar muchas cosas que ven a su alrededor. Imitan a sus padres, hermanos, amigos, incluso lo que ven en la tele. Además de para aprender, los niños imitan a los demás para sentirse integrados. Si le muestras cómo te cepillas los dientes, ¡seguro que él querrá hacerlo igual que tú!
Las cerdas de los cepillos de dientes se desgastan y dejan de hacer su función, por eso es importante que cada 3 meses, o cuando veas las cerdas desgastadas o abiertas, cambies de cepillo. Un buen truco para recordar cambiar el cepillo de dientes es hacerlo con los cambios de estación. Y recuerda también hacerlo si tu pequeño ha pasado por algún proceso infeccioso.
Es recomendable acudir al odontopediatra tan pronto como salga su primer diente de leche o durante el primer año de vida del bebe. A partir de ese momento, tu odontopediatra te dará las directrices y consejos a seguir para mantener una buena salud bucodental. Si no hay riesgo de caries, deberás acudir al odontopediatra cada 6 meses. Si hay riesgo de caries, el odontopediatra marcará la pauta a seguir.
Además de, para prevenir caries y otras enfermedades, revisar la salud bucodental de los niños a edad temprana ayuda a corregir problemas de habla, mordida e incluso respiración.
Por último, recuerda que, además de una buena higiene dental, para evitar la caries infantil es muy importante cuidar su alimentación. Debemos eliminar de su dieta los alimentos cariogénicos, que son aquellos ricos en azúcares y almidones. Azúcares o productos pegajosos, como la miel, los zumos, las chuches o las galletas…se cuelan entre los dientes y son más difíciles de eliminar durante el cepillado, por eso debemos evitarlos.
Si estás buscando una consulta de odontopediatría para tus pequeños y estás en Madrid, no dudes en venir a conocer a nuestra odontopediatra, la Dra. Bárbara Sáez. Ella resolverá todas tus dudas, se asegurará del crecimiento saludable y correcto de los dientes de tus hijos y te proporcionará los mejores consejos para enseñar buenos hábitos de salud oral desde las edades más tempranas.
Y ahora ya estas preparado o preparada, ¡a por ello y mucha suerte!
Durante esta etapa es muy importante mantener las encías del bebé sanas. ¿Cómo conseguirlo? Muy sencillo: aplicando una gasa húmeda por las encías y la lengua después de cada comida. Además de eliminar los restos de alimentos como la leche, calmaremos la irritación de las encías que provoca la erupción de los primeros dientes.
Los primeros dientes comienzan a erupcionar a partir de los seis meses. Desde entonces ya podemos introducir los principales hábitos de higiene oral, empezando por el cepillado. Actualmente existen todo tipo de cepillos y pastas dentales especiales para los más pequeños. Para un correcto cepillado dental, se recomienda aplicar una cantidad de pasta parecida a un grano de arroz. Es importante supervisar la técnica de cepillado del niño, hasta que pueda cepillarse de forma autónoma. También conviene incorporar de forma progresiva el uso de otras técnicas como el enjuague bucal, que suele incoporar flúor para proteger las encías de los más pequeños.
Además de una buena higiene dental, es muy importante mantener una alimentación equilibrada. Durante el desarrollo de la primera dentición muchos padres mojan el chupete en sustancias como azúcar para calmar a los pequeños. ¡Error! El exceso de azúcar es la principal causa de la caries del biberón. También es importante vigilar los hábitos del pequeño; chuparse el dedo, por ejemplo, puede causar apiñamiento dental en el futuro. Por otro lado conviene supervisar los objetos que los niños se llevan a la boca, que pueden transmitir todo tipo de bacterias a sus dientes y encías.
En algunos casos los más pequeños desarrollan patologías como la caries. En este caso el odontopediatra estudiará el tratamiento más indicado, como puede ser el sellado de las fosas, limpiezas dentales, incluso empastes. Con unas buenas pautas de salud dental y las visitas regulares al odontopediatra, podremos mantener sana la boca de los más pequeños sana durante muchos años.