Qué hacemos

Tratamientos

El equipo está formado por excelentes profesionales de la odontología y la enfermería altamente comprometidos con la labor asistencial y el bienestar de los pacientes.

Creemos en el trabajo y la dedicación a nuestros niños

Nos dedicamos exclusivamente a la salud bucodental y ofrecemos todos los servicios con grandes profesionales, avanzada tecnología y materiales de calidad.

Caries

Es una enfermedad del diente que se caracteriza por la destrucción de sus tejidos como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos que genera la placa bacteriana. Si la lesión llega al nervio y los dientes temporales, se hará una pulpotomía o tratamiento del nervio. Cuando la caries no afecta al tejido nervioso del diente, el procedimiento pasa por empastar el diente, es decir, obturarlos mediante una pasta. Sin embargo cuando la caries provoca un agujero considerable en el diente, se precisa el uso de coronas metálicas. Su finalidad es que actúen como mantenedores de espacio y, al mismo tiempo, facilitar que el niño pueda masticar bien. Sólo se extraerá el diente cuando no haya otro remedio: cuando la infección haya destruido la raíz del diente. En estos casos también se acaba instalando un mantenedor de espacio para evitar que se pierda el espacio necesario para la correcta ubicación del diente definitivo.

Traumatismos

Los traumatismos dentales son uno de las principales motivos por los que se visita al dentista. Sus causas pueden variar, aunque las caídas resultan bastante frecuentes cuando el bebé está aprendiendo a caminar o empieza a realizar actividad física. Los traumatismos pueden provocar malformaciones y alteraciones en la erupción de los dientes definitivos por lo que conviene realizar un tratamiento centrado específicamente en prevenir futuras complicaciones que puedan aparecer como consecuencia del traumatismo.

Maloclusiones

Las maloclusiones son uno de los problemas más habituales en salud bucodental, después de la caries. Este término se refiere a una posición inadecuada de los dientes que puede conllevar problemas a la hora de cerrar completamente la boca. Las maloclusiones no solo se asocian a una posición incorrecta de los dientes, también a una afectación de la mandíbula, entre otras. Muchas maloclusiones se empiezan a manifestar en edades muy tempranas porque es entonces cuando se inician hábitos como la succión, la respiración oral o la interposición lingual/labial, unas prácticas que pueden empeorar o favorecer la aparición de este tipo de defectos bucales.

Tratamientos pulpares

El objetivo principal de los tratamientos pulpares en dientes temporales es mantener la integridad y la salud de los tejidos orales. Estos tratamientos se basan en hacer un diagnóstico clínico que determine el estado de la pulpa. Un examen completo es esencial para obtener un diagnóstico correcto y poder establecer el tratamiento adecuado. Éste incluye pruebas como la palpación, percusión y evaluación de la movilidad, sin olvidar la exploración directa de la pulpa dental. 

Anquilosis

La anquilosis en dientes temporales se define como la fijación esporádica de un diente al hueso alveolar. Se han determinado tres posibles explicaciones: un defecto congénito en la membrana periodontal, una excesiva presión masticatoria o una anomalía metabólica. Los niños de 3 a 5 años o de 13 a 15 años suelen ser los más propensos a sufrirla. 

Colocación de mantenedores de espacio

Los dientes temporales guardan el espacio de los futuros dientes permanentes. Sin embargo, en ocasiones y debido a una serie de factores, los dientes de leche pueden caer de forma prematura. Los mantenedores de espacio son unos dispositivos odontológicos que se colocan en aquellos niños que han perdido algún diente temporal. El objetivo de su implantación es impedir la pérdida de la longitud de la arcada y, como el mismo nombre indica, mantener el espacio para el crecimiento de los futuros dientes permanentes. La mayoría de los tratamientos de ortodoncia que se hacen hoy en día son por pérdidas de espacio en dentición temporal.